¿Por qué perdemos tono muscular a partir de los 30?

Seguramente lo has notado: cuando sales a correr, en el gimnasio, cuando haces estiramientos… con el paso de los años has perdido flexibilidad, te cansas más, y sientes dolores en partes de tu cuerpo que no sabías ni que existían. Pero, ¿por qué pasa eso? Vamos a ir por partes.

Así se organizan tus músculos

Los músculos están formados por fibras musculares agrupadas en fascículos, que a su vez se agrupan para formar el músculo. Las proteínas, junto con el agua componen la mayor parte del músculo. A nivel molecular, las proteínas están formadas por cadenas de aminoácidos que se incorporan al cuerpo a través de la dieta.

Tanto en nuestra vida cotidiana como en la práctica deportiva es importante mantener el tono muscular y la fuerza. La función de los músculos no es sólo producir movimiento, sino que además ayudan a mantener la postura y posición del cuerpo con respecto a la gravedad, estabilizan las articulaciones, y generan calor a través de sus procesos metabólicos. Los músculos son, por tanto, estructuras clave en la contribución a nuestro bienestar y calidad de vida.

¿Por qué se debilitan nuestros músculos?

Una vida sedentaria o periodos de inmovilización llevan a una pérdida de masa, tono muscular y fuerza. Por eso es muy importante hacer ejercicio diariamente y evitar la vida sedentaria.

Además, la edad es un factor inevitablemente asociado a la pérdida de masa muscular: el tejido se desgasta y el tamaño de los músculos de nuestro cuerpo disminuye como consecuencia natural del paso del tiempo. Además, la proporción entre la masa muscular y la masa grasa de nuestro organismo cambia: aumenta la masa grasa y disminuye la masa muscular. Esto tiene consecuencias: pérdida de habilidad para hacer las actividades cotidianas, menos fuerza física y un aumento del riesgo de padecer obesidad debido a que disminuye el metabolismo basal.

Ideas para frenar la pérdida de masa muscular

Hacer deporte

Se puede intervenir el rendimiento y tono muscular de una manera saludable a través del ejercicio y de la nutrición. La actividad física moderada proporciona múltiples beneficios. En cuanto a la musculatura, está demostrado que la actividad física y el entrenamiento aumenta la masa muscular.

Comer bien

Los hábitos de vida saludable anteriores también pueden complementarse con la toma de algunos suplementos alimenticios que contribuyan a mantener bien tonificada la musculatura y mejoren la salud en caso de pérdida de masa muscular. Estos complementos contienen normalmente proteínas y aminoácidos, como precursores de las proteínas que forman los músculos, así como otros componentes que ayudan a mejorar la funcionalidad, como puede ser el magnesio o bien compuestos liberadores de óxido nítrico.

Fuente: Muy Interesante.