Reino Unido: ministro pide respetar libertad de expresión universidades mientras gobierno prohíbe uso de pronombres

Gente en Movimiento Noticias
Foto: Referencial
El Gobierno británico fomenta el diálogo en las universidades mientras sus entidades imponen vocabulario autorizado. (Public Domain)

Este 19 de octubre diversos medios ingleses anunciaron que el ministro de universidades y ciencias inaugurará una oficina a través de la cual el gobierno  podría penalizar a las universidades que limiten la libertad de expresión. En contraste, el mismo gobierno que exige la apertura del discurso en las instalaciones de educación superior, lo condiciona en sus propias entidades. Pues limitará el uso de pronombres femeninos y/o masculinos a nivel gubernamental, con el fin de no ofender a quienes no se identifican con su sexo biológico.

Bajo la misma premisa, la Asociación Médica Británica armó una guía de vocabulario adecuado en la que, entre otros términos, prohíbe llamar futura madre a quien está por alumbrar un bebé, pues presupone su género.

Luego de un caso donde la persona embarazada se identificaba como varón, surgió la polémica que desencadenó en la prohibición del término. Por lo tanto, ni siquiera en la medicina, tiene un espacio la biología y por ende los sexos de las personas son irrelevantes, impera el género como fenómeno selectivo.Lea más: California aprueba ley orwelliana contra libertad de expresión, condena mal uso de pronombres

Hayden Cross, de 20 años, que nació mujer y es legalmente varón, detuvo su tratamiento hormonal y no se operó la zona genital para poder dar a luz a un bebé. Pidió que no le llamen futura madre, ya que no se identifica con su sexo.

Por ello, en enero de este año, el BMA, la asocicde médicos británicos publicó una guía sobre el nuevo vocabulario exigido para los médicos locales. Tomando en cuenta que el Reino Unido tiene medicina estatal, esta decisión se aplica unánimemente. Cabe resaltar que en el Reino Unido el servicio de salud es provisto por el Estado, con lo cual estas directivas tienen un alcance nacional generalizado.

 

La guía indica: Los “ancianos” deben ser llamados “personas mayores”, “ascensores para discapacitados” llamados “ascensores accesibles” y alguien que sea “biológicamente masculino o femenino” debería llamarse “asignado masculino o femenino”.

Es decir, incluso en la ciencia médica se desprende la anatomía y por ende la biología de los pacientes y se asume que el sexo está desvinculado del género y por tanto que el sexo es asignado y no biológicamente determinado.

Sin embargo, este vocabulario impuesto va en contraposición al manual sobre el uso de pronombres y sexo que aparece en la página oficial del Gobierno británico; donde el único caso en que se puede —en teoría— usar el sexo de la persona es en instancias médicas. Indica:

Solo debe preguntar sobre género o sexo si no puede prestar su servicio sin esta información.

Si necesita preguntar, use ‘sexo’ cuando necesite datos biológicos (por ejemplo, si proporciona un servicio médico). En todos los demás casos, use ‘género’.

Si tiene que preguntar sobre el género, debe:

Enumerar los campos en orden alfabético: “Femenino”, “Masculino”, “No especificado”

Investigar para probar que esto funciona para sus usuarios

Evitar usar pronombres

Dirigirse al usuario como ‘usted’ cuando sea posible y evitar usar pronombres de género como ‘él’ y ‘ella’.

No obstante, a partir de ahora, esa influencia lingüística no se extenderá a las universidades. Pues, a través de una nueva oficina administrativa —la OfS (oficina para estudiantes)— el ministerio de universidades y ciencia presidido por el conservador Jo Johnson pretende sancionar a las universidades que no promuevan la libertad de expresión. Ya que hasta el momento el 90 % de las universidades británicas tienen iniciativas de no platform que implica negar plataforma o bien espacios de debate a oradores controvertidos, de igual manera garantizan safe spaces “espacios seguros” donde los estudiantes se pueden “refugiar” cuando se hable de algún tema que les ofenda y/o incomode.

De acuerdo al Departamento de Educación (DfE), cualquier propuesta formará parte de una consulta para ayudar a establecer cómo operará la OfS en su regulación de las universidades inglesas. Podrá hacer que las universidades rindan cuentas sobre su deber de garantizar la libertad de expresión, asegurándose de que sea respaldado por el personal, los sindicatos de estudiantes y las organizaciones de estudiantes.

Fuente: Panampost

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmailby feather

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

+ 42 = 51