Agujero en la capa de ozono en el Ártico se ha cerrado: ONU

Gente en Movimiento Noticias

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirmó que el agujero de la capa de ozono, que fue identificado en el mes de marzo en el Ártico, se ha cerrado. El confinamiento provocado por el coronavirus no fue factor para el cierre del agujero, indicó Clare Nullis, portavoz de la OMM

Tan rápido como se formó también se cerró. El agujero en la capa de ozono sobre el Ártico marcó cifras históricas durante los últimos meses, creando un agujero sin precedentes en el hemisferio norte. Pero ahora los investigadores aseguran que ya se ha cerrado, recuperando los niveles de ozono propios de esta zona de la Tierra. El Ártico, por momentos, se recupera.

Unas semanas atrás la NASA publicaba una preocupante imagen en la que se veía el drástico cambio del nivel de ozono en el Ártico entre 2019 y 2020. Esta brutal caída de concentración de ozono se debía a que también se registró en el Polo Norte el invierno más frío de las últimas décadas, lo que conllevó a que nubes formadas a gran altitud destruyesen el ozono por los agentes contaminantes que transportaban. Proceso similar al que ocurre en la Antártida, donde el agujero de la capa de ozono es permanente desde hace décadas (aunque por suerte lo estamos cerrando).

El que parece haberse cerrado ya es el del Polo Norte. Según datos de CAMS (Copernicus Atmosphere Monitoring Service), el vórtice polar se ha roto en los últimos días permitiendo la entrada de aire caliente. El vórtice polar estaba provocando que una acumulación de aire frío generase bajas temperaturas y por lo tanto el proceso de destrucción del ozono. Con la ruptura del vórtice polar ha entrado aire caliente en la zona que aumenta las temperaturas, disuelve nubes y permite al ozono recuperar sus niveles normales de concentración en la estratosfera.

La conclusión fácil que se puede sacar de esto es que el confinamiento a nivel global ha reducido los niveles de contaminación y de ahí que se haya cerrado el agujero. Conclusión equivocada según explicaban desde CAMS, la formación del agujero se debía simplemente a que el vórtice polar este año ha sido más fuerte, su cierre se ha dado tal y como esperaban, por el fin del vórtice polar debido al aumento de las temperaturas con el acercamiento del verano. El confinamiento y la reducción de la contaminación, a lo sumo, influirá en la presencia de menos componentes nocivos para el ozono en el futuro.

Un fenómeno periódico

Vale destacar que si bien el agujero de la capa de ozono es una zona de la atmósfera terrestre donde se producen reducciones anormales de la capa de ozono. Es un fenómeno anual observado durante la primavera en las regiones polares y que es seguido de una recuperación durante el verano.

Los niveles tan bajos de concentración de ozono alcanzaron un mínimo histórico el pasado mes de marzo, pero no significa eso que sea la primera vez que ocurre. Según datos de la NASA, es algo que se ha dado previamente y ocurre periódicamente cada década. Datos previos de 1997 y 2011 así lo reflejan. En la Antártida sin embargo el agujero se expande y se contrae cada año debido a que es más común tener temperaturas bajas por el aislamiento del lugar (no hay tierra firme cerca como ocurre en el hemisferio norte para que envíe corrientes de aire calientes).

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmailby feather

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

4 + 6 =