Incertidumbre y miedo por Arnaldo García Pérez

En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre. En esta sala el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces… “Ustedes pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta misteriosa”. Todos elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le dijo: —”Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?” Y le responde el rey: —”Dime soldado”. —”¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?”. —”Ve y mira tú mismo”, respondió el rey.
El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente… y, finalmente, descubrió sorprendido que la puerta se abrió sobre un camino que conducía a la libertad. El soldado admirado sólo miro a su rey que le decía:
—”Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir esta puerta”.

El miedo es una de las emociones más comunes en el ser humano. Desde el origen de nuestra existencia, el ser humano ha tenido miedo. Este miedo en muchas ocasiones ha sido positivo, ya que ayudó a nuestros antepasados a buscar alternativas antes los peligros reales y de esa manera aprendieron a refugiarse, defenderse y evadir peligros, dándoles oportunidad para desarrollar destrezas importantes para su supervivencia. Algunos científicos hoy día, creen que esas sensaciones se mantienen en nosotros, aunque un tanto aletargadas, pero estamos en la capacidad de sentir el peligro y evadir su impacto. Esto podría llevarnos a pensar que, una buena dosis de miedo en nuestras vidas es saludable.

El miedo puede provenir de aspectos reales o imaginarios. Nuestra mente es tan poderosa que está en la capacidad de crear atmósferas que nos produzcan pensamientos aterradores. No bastan solo elementos reales o del entorno para sentir miedo, nuestra mente es tan creativa, que puede desarrollar escenarios tenebrosos que nos lleven a padecer miedos sobre bases ficticias. Hay quienes catalogan el miedo en diferentes tipologías. En la página de Psicología y mente, en internet, encontramos la categorización de 16 tipos de miedos diferentes. Una verdadera variedad para escoger.

Hoy en día, y dada las circunstancias de nuestra vida colectiva, existen algunos miedos que nos abordan a todos de manera simultánea. Uno de ellos es el miedo a la incertidumbre. Este es un miedo que nos ocurre cuando nos cuesta visualizar el futuro y que nos depara. También recibe el nombre de miedo a lo desconocido. Este miedo, por sus características, provoca en nosotros un estado de indefensión y al mismo tiempo de paralización. Muchas veces, al sentirlo, inconscientemente, nos abrazamos a nuestra zona de confort y evadimos situaciones nuevas o desconocidas, por el temor a lo que estas puedan provocar.

Debemos tener mucho cuidado con nuestro miedo a la incertidumbre. En el plano personal, debemos hacer planes y buscar alternativas que nos permitan ver nuevas opciones. Esto, nos llenará de optimismo y desarrollará la confianza personal necesaria para afrontarla con mejores ventajas. En el plano colectivo, no permitamos que nuestra paralización y miedo beneficie a otros que saben de nuestras penurias y que en muchos casos las provocan, buscando mantenernos en una zona limitada y sin porvenir.

Respondamos a nuestro futuro manejando nuestras incertidumbres individual y colectivamente. Llegó la hora de soltar los miedos. Juntos podemos trazar el futuro que nos propongamos.

Solo depende de nosotros.

Saludos

Arnaldo García Pérez

@arnaldogarciap