¿Madurismo o chavismo? por Gonzalo Martín

Noticias Opinión

¿Es lo mismo? ¿hay alguna diferencia?

A mi entender, he allí el gran problema en la oposición, ¡Si, de la oposición!

Es obvio que la gente no quiere a Nicolás Maduro como gobernante, y es que además no lo quieren por más tiempo, en la calle saben que no sólo es un tipo incapaz, sino además lo tienen por corrupto. Es increíble el concepto que tienen del personaje, tan incompetente como protervo, ambas categorías quedan tablas en el ranking del “soberano”

Solo hay que recorrer algún mercado popular (que es realmente “donde se bate el cobre” de verdad verdad) y escuchar a la gente al momento de pagar (y de cobrar); los encumbrados rojos no se dan por enterados ya que sabemos que ni sus guardaespaldas van a Quinta Crespo ni a Guacaipuro, ellos también reciben sus pagas en abundantes dólares.

Realmente para alguien con algo de dignidad esa percepción de la gente hacia un político debería dar vergüenza, pero ya conocemos al personaje; son demasiadas las ganas de poder, demasiado el beneficio y demasiados los compromisos.

Es que además el sujeto sabe que si no hubiese sido por la herencia, jamás hubiera llegado ni remotamente hasta allí, ¿como soltar eso entonces? ¡Ni de vaina!

En fin…

El asunto es que aún hay quienes se aferran a Chávez y lamentan a Maduro.

¿Entonces?

¿Hay chavismo y aparte hay madurismo?

¡Si! Si lo hay, pero solo de la boca hacia afuera. Al final todos saben que ni Chávez existe y que el madurismo fue la herencia que dejó Hugo. Y que al ser así, critican,  pero no se han atrevido (aún) a decirlo; gritándolo del tamaño de sus necesidades.

No sé si al hacerlo piensan que es como una traición al Comandante o que se yo; el asunto es que detestan a Maduro pero se la siguen “calando”; es algo más fuerte que la simple dependencia de los CLAP; es algo que va más allá.

Pero…

El pasado domingo 06 de diciembre, la gente le dió la espalda y no les compró el miedo ni el chantaje, simplemente dijeron: “igual van a ganar como sea, así que no muevo un pie por estos” y no salieron.

Se mueve un poco el piso de la dictadura, nada telúrico aún, pero algo que si la oposición lo aprovecha, podría obtener buenos frutos.

Y es aquí donde entra la oposición en sus grandes fallas.

El chavismo y el madurismo hasta ahora, en momentos puntuales se une, sobre todo en las cúpulas del poder político rojo (aquí no entran los militares, ya sabemos que ellos se mueven al mejor postor); sin embargo, la oposición siempre juega dividida, vacilante y por ello en muchas oportunidades errática.

Los líderes y el pueblo opositor no han sabido reconocer que el contrario es uno, y que es fuerte porque son un club de socios que se defienden entre todos contra todos y que siempre están unidos a la hora de alguna adversidad.

Mientras, sabemos que las diferentes tendencias dentro de la oposición solo buscan relevancia y atacan primero a sus pares que a su contrincante (a la dictadura) y ese ataque ha calado mucho en el pensamiento popular, tanto opositor como chavista.

Es más, la oposición, con sus enfrentamientos, ha logrado aumentar el grupo de los llamados “ni-ni’s”

La falta de confianza en las cúpulas del liderato opositor han mermando tanto que los indiferentes han recuperado un espacio que se había disminuido, sobre todo luego de los salvajes crímenes de la dictadura en el 2017 y la esperanza renacida en el Presidente Guaidó.

Es entonces donde el régimen atiza la división y muchos caen en ella.

La gente no confía en el dictador por inepto, y es cuando voltean a la otra opción y ven allí a una discusión a cuchillo por una cuota de poder, que por cierto aún inexistente, es entonces que se quedan con el “malo conocido”

Ahora recomienzan nuevos pasos de lucha, no se sabe que tan exitosos sean pero mientras los distintos factores internos en la oposición no recapaciten y trabajen juntos, los logros para llegar a la democracia no llegarán.

De muy poco servirá “La Consulta Popular” organizada por la legítima AN si todos los líderes no se unen, cómo hace el chavismo-madurismo.

Sin embargo, si logran unificar posiciones, conformar un discurso donde la prioridad sea la gente y no sus intereses, aprovechan la inmensa abstención del 6D y se consolidan alrededor de la consulta, algo muy bueno podría comenzar a volver a pasar.

Allí les dejo eso!

IG/TW: @gmartin1961

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmailby feather

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

4 × 9 =