Las líneas serpentean frente a los bancos estatales de Caracas prácticamente todos los días mientras los venezolanos esperan retirar efectivo.
“Solo estamos en la fila para la tarifa de tránsito”, le dice una enfermera llamada Karina a un periodista mientras espera retirar el máximo de 400.000 bolívares.
Cuatrocientos mil bolívares pueden parecer mucho. No es. Es aproximadamente el equivalente a veinte centavos.
“Con eso, ni siquiera puedes comprar un caramelo”, dice Karina con tristeza.
En marzo, el banco central de Venezuela anunció que estaba introduciendo un nuevo billete de 1 millón de bolívares para facilitar las transacciones.