La muerte y duelo en tiempos de coronavirus: Cómo luchar con una perdida + Vídeo

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La pandemia de la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) cambió la vida de las personas de diversas maneras. Además del duelo por las vidas perdidas a causa de la COVID-19, es posible que también sufra por la pérdida de su rutina habitual.

 

¿De qué se trata el duelo a causa de la pandemia del coronavirus?

 

Las restricciones que obligan a las personas a quedarse en casa, impuestas para prevenir el contagio de la COVID-19, cambiaron la vida laboral, la forma en que los niños juegan y asisten a la escuela y la posibilidad de reunirse en persona con familia y con amigos. Debido a estas medidas, también cambió la manera de comprar, practicar la religión, hacer ejercicio, comer y entretenerse. La pandemia tuvo como resultado una importante repercusión psicológica en las personas que, a causa de ella, perdieron la sensación de seguridad, previsibilidad, control, libertad y protección.

 

¿Por qué afecta tanto la pérdida de la rutina? Puede que no se dé cuenta, pero no solo genera vínculos con otras personas. También es probable que genere fuertes vínculos con su trabajo, determinados lugares y cosas. La pérdida de estos vínculos, sin embargo, no es tan clara como otras y los finales inesperados pueden provocar fuertes emociones. Debido a esto, puede resultarle difícil afrontar lo sucedido y seguir adelante.

 

También es posible que note que los cambios provocados por la pandemia afectan su sentido de identidad. Por ejemplo, si su identidad está asociada de manera estrecha con el trabajo, perderlo podría causarle una crisis de identidad.

 

Signos y síntomas del duelo

 

El duelo puede hacerle sentir paralizado, vacío, enojado o incapaz de sentir alegría o tristeza. También puede presentar síntomas físicos, como problemas para dormir o comer, cansancio excesivo, debilidad muscular o temblores. Es posible que tenga pesadillas o se aísle socialmente.

 

No obstante, recuerde que el duelo también puede tener efectos positivos. Por ejemplo, puede estar agradecido por la valentía y la solidaridad de las personas de su comunidad. Tal vez aprecie más las relaciones interpersonales y desee ayudar a otros que atraviesen una pérdida similar.

 

Cómo lidiar con el duelo en tiempos de coronavirus

 

Por más duro que sea, el duelo tiene un propósito importante. Le ayuda a reconocer que tuvo una pérdida y que deberá adaptarse.

 

Para afrontar el duelo, tenga en cuenta lo siguiente:

 

Preste atención a lo que siente. Nombre lo que perdió a causa de la pandemia. Tal vez le sea útil escribirlo en un diario. Permítase estar triste o llorar.

Piense en sus fortalezas y capacidades de afrontar situaciones difíciles. ¿Cómo pueden ayudarle a seguir adelante? Piense en otras transiciones difíciles por las que pasó, como un divorcio o un cambio de trabajo. ¿Qué le ayudó a recuperarse?

Manténgase conectado. No deje que el distanciamiento social le impida obtener el apoyo que necesita. Manténgase en contacto con familiares y amigos que sean positivos y puedan brindarle apoyo mediante llamadas telefónicas, mensajes de texto, videollamadas y redes sociales. Póngase en contacto con personas que estén en la misma situación. También puede encontrar apoyo emocional en las mascotas.

Adapte su rutina. De este modo, podrá mantener una sensación de orden y propósito a pesar de todo lo que puede haber cambiado. Además del trabajo y el aprendizaje en línea, incluya actividades que le ayuden a sobrellevar la situación, como hacer ejercicio, practicar su religión o tener un pasatiempo. Mantenga un horario de sueño regular e intente llevar una alimentación saludable.

Limite las noticias. Si pasa demasiado tiempo leyendo o escuchando noticias sobre la pandemia de la COVID-19, se concentrará en las pérdidas y aumentará el nivel de ansiedad.

Recuerde el camino. Si perdió el trabajo, no deje que la manera en que terminó defina toda su experiencia. Piense en los buenos recuerdos y observe el panorama completo.

A medida que se adapta a una nueva realidad y se enfoca en las cosas que sí puede controlar, es probable que el sentimiento de duelo disminuya.

 

Si le cuesta afrontar el duelo por los cambios a causa de la pandemia, considere pedir ayuda a un profesional de la salud mental.

 

El enojo ha sido una de las emociones que más han presentado las familias que han perdido a un ser querido a causa del coronavirus.

 

La pérdida del contacto con el familiar cuando ingresa al hospital, el no poder cuidarlo, no haberle dicho cuánto lo amaban y no poder darle el último adiós en una funeraria o en el panteón, ha hecho que el duelo sea diferente en tiempos de pandemia.

 

¿Cómo afrontar el duelo en tiempos de COVID-19?

“En el duelo hay cinco etapas y la primera es la negación, pero con los fallecimientos a causa del COVID-19, el enojo ha pasado a ser la primera, ya que aparece esa ira y frustración por no haber estado en el momento de la despedida”, argumenta la psicóloga de la Universidad Autónoma de Nuevo León María Guadalupe Iglesias Ramírez.

 

Etapas del duelo

Negación: Hay negación porque no se vio al familiar y aparecen pensamientos como: “¿será él?” o “¿será otra persona?”. Aquí lo más difícil es no haber estado en la sala de espera del hospital en los últimos momentos.

Enojo: En este momento surgen pensamientos como: “¿por qué le tocó a él o ella si mucha gente no se cuida y anda en la calle?”.

Tristeza: Viene la culpa, es decir, el familiar piensa que no hizo nada más que estar al pendiente del teléfono o solo orar. Se minimizan los esfuerzos al no haber estado cerca del paciente en el hospital. Se piensan cosas como: “¿habrá sufrido?” o “¿se habrá sentido solo en el último momento?”.

Negociación: Es la etapa en que el familiar dice: “está bien, no pude hacer nada más por él o ella, porque si lo hacía, corría el riesgo de contagiarme y yo contagiar a más familiares. Hice lo que pude”. La persona ajusta cada vez más sus pensamientos a la realidad de la situación.

Aceptación: Al recibir las cenizas del ser querido, la familia comienza a trabajar en la aceptación de su ausencia.

Anticiparse al dolor

Los rituales de velación también han sufrido modificaciones a causa de la pandemia del coronavirus, puesto que se ha evitado dar el último adiós a ese ser querido en las funerarias o panteones.

 

Por esta razón, tal como lo explica la especialista de la Facultad de Psicología de la UANL Iglesias Ramírez, hoy en día se están presentando situaciones como el duelo anticipado.

 

¿Cómo afrontar el duelo en tiempos de COVID-19?

Se recomienda expresar lo que se siente o inspira la otra persona de la familia en vida para, como en momentos como los que vivimos o si llegase a ocurrir un fallecimiento, no quedarse con la sensación de que faltó decirle esas palabras importantes”.

 

María Guadalupe Iglesias Ramírez

 

Psicóloga de la Universidad Autónoma de Nuevo León

Por otra parte, si no se tuvo la oportunidad de expresarle en vida todo lo que se sentía, es importante realizar rituales de despedida: frente a una foto del familiar fallecido o con una caja de recuerdos, cada integrante de la familia puede colocar pertenencias u objetos significativos para darle un último adiós, entre otros.

 

¿Cómo afrontar la ausencia?

Físicamente: Come, hidrátate y duerme bien. Haz ejercicio. Si eres muy religioso, haz oración. Evita fumar y beber alcohol, porque esto vuelve más vulnerables a las personas y, cuando hay un proceso de duelo, tienden a sobrepasarse en su consumo. No abandonarse, es decir, no dejar de bañarse, asearse, cepillarse, etc.

Emocionalmente: Lo que sientas, háblalo. Si quieres llorar, hazlo, ya que es un desahogo y aligera la carga emocional; sin embargo, tampoco lo hagas por mucho tiempo. Expresa con la gente más cercana lo que piensas y sientes. Si no te gusta hablar mucho, escríbelo; o, si no te gusta escribir, dibújalo.

Cognitivamente: Es bueno que pienses en la persona que falleció, pero es más importante que lo hagas en los que siguen vivos. Generalmente invertimos mucho tiempo en lo que se fue o perdemos, ya sea un trabajo, la pareja o un familiar, y descuidamos lo que sí está o puede estar. Enfócate y dedícales energía a los que siguen contigo y a lo que viene.

Espiritualmente: Dedica tiempo a meditar, a poner tus pensamientos claros, a sentir el aire o el agua, ya que es muy importante el aquí y ahora. Y a pesar de que estamos en confinamiento, que tu vida no solo sea el internet o las redes sociales, o utilízalos para seguir en contacto con los demás.

Todos estamos en duelo

Para la también profesora de la UANL María Guadalupe Iglesias Ramírez, en estos tiempos de pandemia toda la sociedad está en duelo, ya que nos ha quitado, aparte de la salud y la vida de un familiar, la rutina diaria, la libertad de salir con seguridad, el contacto con otras personas, el trabajo, entre otras actividades.

 

Hay que entender que todos estamos inmersos en un duelo, porque todos hemos perdido algo a raíz del coronavirus, no necesariamente a un familiar”.

 

María Guadalupe Iglesias Ramírez

 

Por ello, la especialista en psicología invita a la gente en general a pensar en las cosas más simples, pues ahí están las respuestas, como el ser funcionales, productivos, amorosos, cariñosos, y cuidarse a sí mismos y a los familiares.

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