36 preguntas que pueden hacerte enamorar de cualquiera

¿Realmente te puedes enamorar de cualquiera? En el estudio de 1997 SUNY Stony Brook, el psicólogo Arthur Aron exploró si la intimidad entre dos completos extraños se podía acelerar haciéndoles preguntarse la siguiente batería de 36 preguntas personales:

Set I

1. Si pudieras invitar a cualquier persona del mundo, ¿a quién querrías como invitado para cenar?

2. ¿Te gustaría ser famoso? ¿En qué sentido?

3. Antes de hacer una llamada de teléfono, ¿piensas siempre antes lo que vas a decir? ¿Por qué?

4. ¿Qué es lo que sería para ti un día “perfecto”?

5. ¿Cuándo fue la última vez que cantaste para ti? ¿Y para alguien más?

6. Si pudieras vivir hasta los 90 años y mantener la mente o el cuerpo de alguien de 30 durante los últimos 60 años de tu vida, ¿qué elegirías?

7. ¿Tienes una corazonada secreta de cómo vas a morir?

8. Nombra tres cosas que tú y tu pareja deben tener en común.

9. ¿Por qué te sientes más agradecido en tu vida?

10. Si pudieras cambiar algo de la forma en que te educaron, ¿qué sería?

11. En cuatro minutos resume a tu pareja tu vida con tanto detalle como puedas.

12. ¿Si pudieras levantarte mañana habiendo mejorado en calidad o habilidad, qué elegirías?

Set II

13. Si una bola de cristal pudiera decirte la verdad sobre ti mismo, tu vida, tu futuro o cualquier otra cosa, ¿qué querrías saber?

14. ¿Hay algo que hayas soñado hacer durante mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho?

15. ¿Cuál es el mayor logro de tu vida?

16. ¿Qué es lo que valoras más en la amistad?

17. ¿Cuál es tu recuerdo más preciado?

18. ¿Cuál es tu recuerdo más terrible?

19. Si supieras que en un año vas a morir repentinamente, ¿cambiarías algo de la forma en la que vives ahora? ¿Por qué?

20. ¿Qué significa la amistad para ti?

21. ¿Qué papeles juegan el amor y el cariño en tu vida?

22. Compartir alternativamente algo que consideres una característica positiva de tu pareja. Di cinco cosas.

23. ¿Cómo es de cercana y cálida tu familia? ¿Crees que tu infancia fue más feliz que la de muchas otras personas?

24. ¿Cómo te sientes sobre la relación con tu madre?

Set III

25. Haga cada uno tres afirmaciones verdaderas con “nosotros”. Por ejemplo, “Nosotros estamos en esta habitación sintiendo…”

26. Termina esta frase: “Ojalá tuviera a alguien con quien compartir…”

27. Si fueras a llegar a ser amigo íntimo de tu pareja, comparte por favor lo que sería importante que él o ella supiera.

28. Dile a tu pareja lo que te gusta de él: sé muy honesto esta vez, diciendo cosas que no dirías a alguien a quien acabas de conocer.

29. Comparte con tu pareja un momento embarazoso de tu vida.

30. ¿Cuándo lloraste por última vez en frente de otra persona? ¿Y a solas?

31. Dile a tu pareja algo que te gusta ya sobre él o ella.

32. ¿Qué es, si hay algo, demasiado serio para bromear sobre ello?

33. Si te fueras a morir esta noche sin oportunidad de comunicarte con nadie, ¿qué sentirías más no haber dicho a alguien? ¿Por qué no lo has dicho todavía?

34. Tu casa, que contiene todo lo que tienes, está ardiendo. Después de poner a salvo a tu familia y mascotas, tienes tiempo de dar una carrera final y salvar alguna cosa más. ¿Qué sería? ¿Por qué?

35. De todas las personas de tu familia, ¿qué muerte considerarías más perturbadora? ¿Por qué?

36. Comparte un problema personal y pide consejo a tu pareja sobre cómo lo manejaría él o ella. Pide además a tu pareja que te refleje cómo pareces estar viviendo el problema que has elegido.

Desde que el Dr. Aron creó este cuestionario, ha visto incluso reavivar el amor en largas relaciones. “Cuando estás comenzando una relación amorosa, hay una gran emoción, pero después te acostumbras al otro”, contó. “Si haces algo nuevo y desafiante, te recuerda lo excitante que puede ser tu pareja, y mejora tu relación”.

Se tardan unos 45 minutos en completar estos tres sets de preguntas, incrementándose con cada uno la intensidad e intimidad. El Dr. Aron y su mujer, Elaine, psicóloga que también estudia el amor y las relaciones, han usado también este cuestionario para unir a parejas de amigos (platónicamente) en citas para cenar.