La selva de Darién: Camino al ”infierno” para migrantes venezolanos + Video

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Recorrer América de punta a punta, desde Tierra del Fuego, en el extremo Sur de Argentina, hasta Alaska, al Norte de Canadá, es una de las proezas que millones de personas han soñado. Pero realizarlo es casi imposible por el “tapón de Darién”, que por estos días está cobrando notoriedad por la enorme cantidad de migrantes que intentan atravesar esa espesa y sórdida selva en la frontera entre Colombia y Panamá, un peligroso e inevitable embudo entre América del Sur y América Central, paso obligado para llegar algún día a Estados Unidos.

 

Las cifras son elocuentes: en 2021 más de 133.000 migrantes venidos de todas partes del mundo y que viajan hacia Norteamérica cruzaron la selva del Darién -expuestos a todo tipo de peligros incluidos los traficantes de drogas, el crimen organizado y abusos sexuales-, una cifra más o menos igual a la registrada en toda la década anterior.

 

Otro tema preocupante: la atención en Panamá a los migrantes irregulares que cruzan la inhóspita selva del Darién se ha deteriorado, según la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), aunque el gobierno panameño asegura que entrega apoyo en salud.

 

“Las condiciones de recepción de las personas migrantes en la provincia del Darién, en Panamá, se están deteriorando”, dijo MSF en un comunicado. “Somos testigos de las enormes carencias de protección, de atención médica o de servicios básicos, entre otras, con las que la población itinerante que llega a Panamá es recibida”, agregó la entidad.

 

La ruta Panamericana y la selva de Darién

La ruta Panamericana, un monstruoso entramado de rutas, empalmes y conexiones de unos 50.000 kilómetros que parece facilitar las cosas al extremo, tampoco permite unir Argentina con estados Unidos. Es técnicamente imposible ya que hay un trecho de casi 130 kilómetros en los que la naturaleza dice “no” .

 

Se trata del “Tapón de Darién”, en la frontera comlombiano-panameña, justo el cuello de botella  del continente americano. Allí un pequeño pedazo de selva se vuelve intransitable y no queda otro camino que desviarse y subirse a un barco o un avión para atravesarlo, salvo que uno esté realmente loco.

La región del Darién es una mezcla de contrastes, desde el vasto pantano Atrato del lado colombiano hasta los picos de más de un kilómetros del lado panameño. En cualquier caso, manejar un auto o una 4×4 por allí es encomendarse a Dios. Además, la región también está dominada por una selva tropical protegida, hogar de varias culturas indígenas, lo que no obstante no ha logrado frenar al narcotráfico y la propagación de otros delitos y enfermedades.

 

El “embudo” en el que se unen América Central y América del suir. Allí está la región de Darién. En la imagen se observan las alternativas posibles al cruce.

El “embudo” en el que se unen América Central y América del suir. Allí está la región de Darién. En la imagen se observan las alternativas posibles al cruce.

 

Asi como hoy la desesperación llevan a esos 130.000 migrantes a intentar atravesar la selva de Darién, otras almas aventureras se propusieron en el siglo pasado hace el cruce en expediciones. Por ejemplo, una realizada de 1960 cruzó el tapón de Darién en Jeeps y Land Rovers (les tomó cinco meses con un promedio de 200 metros por hora), y el libro de 1988 de George Meegan, “The Longest Walk”, describe su paso de siete años desde Tierra del Fuego a Alaska, incluido su tránsito por Darién a pie.

 

El Tapón de Darién es considerada la selva más peligrosa del mundo. Por allí, cruzan los migrantes de distintos países de Latinoamérica de forma irregular para lograr llegar a la nación del «sueño americano».

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Hoy en día son muchos los venezolanos que pasan por la selva, arriesgan su vida y hasta algunos mueren, en busca de una mejor calidad de vida que Venezuela no es capaz de ofrecer.

 

Este viernes 15 de julio, en De Primera Mano por Radio Fe y Alegría Noticias, se conversó con Ruben Bermúdez, director del medio Chamos Noticias Panamá, que ha seguido desde el 2018 el tema de la migración venezolana. En 2019 recibieron el primer relato de una mujer que cruzó la selva de Darién y allí empezó su trabajo de investigación y búsqueda de más relatos.

 

Bermúdez contó que las personas que llegan a cruzar la despiadada selva se enfrentan a situaciones altamente riesgosas. En lo ambiental se enfrentan a un clima húmedo cambiante de frío a calor, se exponen a ser atacados por animales salvajes, se arrastrados por los ríos y, además, las mujeres se enfrentan a la trata de personas, violaciones, abusos.

 

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Algunos migrantes no logran superar los retos y salir de la selva. En el caso de los venezolanos, Chamos Noticias Panamá registra, al menos, 10 personas fallecidas en lo que va de año.

 

Se estima que la tasa de mortalidad sea mucho mayor. Sin embargo, debido a la alta peligrosidad de la selva el medio no tiene acceso directo. La documentación se hace a través de los relatos de las personas que salen, de contacto con familiares que no saben del paradero de alguien.

 

«Con el tiempo nos fuimos involucrando y en 2019 tuvimos un caso de una venezolana que pasó por la selva. No se le había prestado atención (a este tema) y empezamos a investigar. Nos encontramos que eso es una selva con frontera entre Panamá y Colombia. (Ese lugar) es un infierno para los migrantes porque cobra vidas«, apuntó Bermúdez.

 

Muchas personas se resbalan y caen al precipicio. Otros mueren por grupos armadas, allí matan, violan y otros tipos de atrocidades, reseñó.

 

Añadió que además de los grupos armados, en la selva hay una comunidad que se llama Darién que es peligroso. «Uno puede correr el riesgo. La mayoría de los hechos se cometen en territorio panameño por eso nadie se mete a documentar allá”, dijo.

Irse por la selva, ¡no lo hagan!

Bermúdez quiso enviar un mensaje a todas las personas que estén pensando en adentrarse a la selva de Dairén: “analicen bien y planifiquen su viaje a donde van a ir. Los que vienen a la selva yo les recomiendo que no lo hagan, ¡cuiden su vida!”.

 

«Busquen de la manera de lo posible buscar un visado en cualquier región de Latinoamérica. Hay muchas historias de esta selva y no quisiéramos como medio leer otros titulares. Queremos que esto cambie», sentenció.

Panamá y Colombia atenderá a los migrantes

El periodista informó que la Cancillería de Panamá y Colombia se están reuniendo para buscar una alternativa ante esta problemática. Ambos países han expresado su preocupación ante tantos migrantes que optan por viajar por las vías irregulares.

 

«Ojalá logren llegar un acuerdo y pongan un paro, porque es lastimoso que tantas personas pierdan la vida. Allí hay niños», expresó el periodista.

 

Con información de:

El Clarín Argentina

El Impulso

Radio Fé y Alegria

Videos: Cortesía de Youtube

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