En julio del año pasado, el atleta de tiro con arco, Elías Malavé, consiguió su cupo a los Juegos Olímpicos de Río. Sin embargo, la severa crisis económica en Venezuela ha obligado al Estado a recortar las divisas y el deportista no le queda más opción que entrenar solo, sin implementos apropiados ni entrenador.
Malavé practica cinco horas al día sus disparos, sin supervisión, entrenador, ni equipamiento adecuado, para luego regresar a su casa a pie para cuidar a su hijo de dos años, mientras prepara el entrenamiento del día siguiente.
Esta no debería ser la rutina de Malavé, un múltiple campeón nacional de tiro con arco y uno de los primeros venezolanos en lograr su clasificación a las Olimpiadas de Río tras casi un año.
“La respuesta siempre es la misma: ”no hay dinero”, declaró el arquero de 26 años que estuvo muy cerca de posicionarse entre los ocho mejores en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, su primera olimpiada.
La Federación Venezolana de Tiro con Arco (Feveta) y el Comité Olímpico Venezolano (COV) no quisieron dar declaraciones para este reportaje. Por su parte, el presidente Nicolás Maduro sostiene que durante sus tres años de gestión y los 14 años previos de Hugo Chávez se ha apoyado como nunca al deporte en Venezuela en l que se denomina “generación de oro”.
No obstante, Malavé enfrenta un realidad distinta, recientemente su federación le entregó un nuevo arco para reemplazar el que utilizaba desde el 2012, aun cuando las normas de ese deporte sugieren cambiarlo, por lo menos, una vez al año.
Fuente: Reuters
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