Todo comenzó el 7 de julio, después del mediodía. Los habitantes de El Cementerio, un barrio del suroeste de Caracas, comenzaron a escuchar tiroteos y corrieron a esconderse. Es su segunda naturaleza, habituados a las riñas entre bandas de delincuentes y las cruentas incursiones de los cuerpos policiales. Pero esa vez, el enfrentamiento fue distinto. […]
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