10 millones de familias podrían beneficiarse con la energía producida a partir de excrementos humanos

Casi 1.000 millones de personas defecan al aire libre, y cerca de 2.400 millones no tienen acceso a instalaciones sanitarias en buenas condiciones. Esa enorme acumulación de heces humanas representa una importante amenaza para la salud, pero también tienen un enorme potencial energético, según un informe de la Universidad de Naciones Unidas (UNU).

El uso de las heces humanas para producir biogas podría satisfacer la necesidad energética de 10 millones de hogares de países en desarrollo, en particular los de áreas rurales y localidades pequeñas.

Un valor inesperado

Asimismo, El estudio indica que la limpieza y reutilización de aguas residuales permitiría la expansión de tierras cultivables en regiones áridas. Las heces humanas, agregan, contienen nutrientes y poseen un potencial energético, ya que son combustibles cuando se secan.

A partir de estos desperdicios orgánicos puede producirse biogás, que se obtiene por la degradación anaerobia de los residuos mediante bacterias. Por otro lado, las aguas residuales desecadas y tratadas han demostrado poseer una energía similar a la del carbón y el carbón vegetal, si se queman a la temperatura apropiada.

La investigación de la UNU recalca que el valor mínimo estimado de la generación de biogás a partir de las heces de los 1.000 millones de personas que defecan al aire libre es de más de 200 millones de dólares al año, suficiente para cubrir la demanda anual de energía de casi 10 millones de hogares en países en que se produce esta acumulación de heces.

Si se calcula a partir de los desechos de toda la humanidad, la cifra se situaría entre los 1.600 y los 9.500 millones de dólares, que respondería a las necesidades de electricidad de 130 millones de hogares (Indonesia, Brasil y Etiopía en conjunto).

Fuente: Muyinteresate.es, Agencias