El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, confirmó que se están llevando a cabo avances para resolver la crisis del país.
Tanto el gobierno de Nicolás Maduro como la oposición han enviado emisarios a Noruega, país que se ha ofrecido a mediar entre ambas partes. Aunque la solución no es ni mucho menos fácil.
Guaidó tiene claro que la única opción pasa por que Maduro renuncie a su cargo de presidente y se celebren en el país unas eventuales elecciones libres y justas.
“Grupo de Lima, grupo de contacto, las invitaciones de los países… y fuimos, sí, fuimos. Pero, por supuesto, no para entablar nada. Aquí no hay nada que entablar. Aquí todo el país sabe lo que quiere y necesita”.
El gobierno español ha reconocido los avances, por medio del Secretario de Estado para la Cooperación Internacional, Juan Pablo de Laiglesia:
“Una predisposición de todas partes a participar en un diálogo que conduzca a esa solución, a través de un acontecimiento electoral”.
El intento noruego de mediación se produce en un momento particularmente tenso en Venezuela, donde el pasado 30 de abril tuvo lugar un levantamiento militar.
Diego Arria afirma que la negociación en Noruega no es legítima
Diego Arria, ex embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas, criticó las negociaciones que se llevan a cabo en Noruega entre representantes del oficialismo y la oposición.
El ex diplomático subrayó que en esas negociaciones deben estar presentes “representantes legítimos” de las partes involucradas.
“Esta negociación o conversación no es para nada legítima, porque no están los representantes del narcorrégimen ni tampoco los de la oposición”, subrayó.
Por otra parte, Arria consideró que la ruta planteada por Juan Guaidó, presidente interino de la República, para lograr el cese de la usurpación, el gobierno de transición y las elecciones libres se ha convertido en el “clásico juego de piedra, papel o tijera”.
Otro intento internacional
Los innumerables esfuerzos diplomáticos reflejan la incapacidad de las dos partes para alcanzar una solución pacífica, mientras el país se encuentra en un estado de parálisis política después de años de hiperinflación y escasez de alimentos y medicinas.
Éste será el segundo intento internacional de mediación en menos de un año. En 2018, la oposición y el oficialismo sostuvieron conversaciones en República Dominicana, lo que concluyó con un mayor distanciamiento entre las partes.
Con informacion de: El Nacional – VOA – Infoenlace
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